En vista al notable éxito que convirtió a Google no sólo en el buscador más exitoso de todos los tiempos en Internet sino a convertirse en un verdadero "valor agregado" de éste, volviéndose el producto genérico de búsqueda de datos en muchísimos ámbitos. En mi caso, me sería difícil concebir mi navegación por Internet sin la utilización de Google para, mediante un par de palabras claves, encontrarme con una variedad impresionante de temas de mi interés. Desde hace poco estoy empezando a utilizar el Ecoogler, versión "ecológica" del buscador, y de momento los resultados son satisfactorios.
Este éxito, no obstante, no debe cegar a los ejecutivos de Google en su desarrollo como empresa. Si bien es cierto que hechos como la fallida fusión entre Yahoo y Microsoft le han dado una ventaja envidiable en este mercado, es muy importante que conozca los errores que cometieron sus competidores anteriores, es decir, las razones de sus fracasos. Emblemático es el caso de Altavista, un buscador muy respetado en su momento que fue rápidamente desplazado por Yahoo! ¿Cuál fue el problema? El diseño del buscador de Altavista estaba demasiado enfocado en los programadores (Webmasters), y no constituía la alternativa más conveniente para el usuario promedio. Asimismo, el tagging de Altavista se hizo rápidamente manipulable por los usuarios, lo que significó una merma importante a su credibilidad de mercado. Por estas y otras razones, Altavista rápidamente fue perdiendo terreno en manos de Yahoo.
¿Qué pasó, entonces, con Yahoo? Sucede que el gigante abierto a las acciones se enfocó, quizás excesivamente, en su estructura corporativista, que el foco terminó yéndose hacia el mundo de las finanzas y las necesidades de los ejecutivos. Los marketeros, hasta cierto punto, fueron dejados de lado en su prioridad de hacer crecer a la empresa en el mundo de los buscadores de internet, y Google fue muy astuto en aprovechar este vacío.
¿Qué queda para Google, pues, en el futuro, si quiere consolidarse en este mercado? Es muy importante que no pierda el enfoque en su norte como empresa y como producto, que conozca perfectamente las necesidades del mercado y del individuo que participa en éste, lea adecuadamente los contextos en los que se llevan a cabo sus decisiones y la realidad global de la red, y que nunca -nunca- vea al mercado como un commodity.
lunes, 2 de junio de 2008
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